La bronca está en el morbo
Desde sus inicios, la fotografía de desnudo ha reflejado las más bajas intenciones del fotógrafo, por lo tanto, han estado implícitas en la captura final.
Muchos de los fotógrafos han sabido conceptualizar las sesiones, de modo que el arte, buen gusto y estética estén implícitas. Pero el contacto con lo prohibido, la posibilidad de contemplar el objeto del deseo a placer, y la facilidad de hacerse llamar "fotógrafo", han hecho que el resultado final sean bodrios de sets con modelos bellas, pero mal capturadas y/o editadas.
Mentiría si dijera que el morbo no nos mueve, pero es él, el morbo, el que hace que algunas personas denigren la fotografía a niveles insospechados.
Recordemos que estamos hablando de desnudo, de erotismo, de sensualidad, de insinuación, del aspecto sutil y del grotesco, de cualidades que mueven el sentido más oscuro y natural del hombre. ¿Por qué no, entonces, hacer un set que sea mínimamente artístico, estético, o agradable? Por qué dejar la belleza en manos de una modelo con ganas, pero indefensa y vulnerable a los malos hábitos visuales del pseudofotógrafo?
Aquí trataré de convencer con disparos, lo que con palabras creo. Busco candidata a Suicide Girl.
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matel:
bueen blog !
maniasuccubus:
Me encanto!!! ❤️