krito

Al caer la tarde, espero tu llegada Así como la noche espera a las estrellas. e igual que la semilla, en la tierra sembrada, ansía, el arribo de la lluvia, deseosa de alimentarse atiborrada para dejar brotar la nueva vida de una bella planta antes concebida. Al caer la tarde, mirando al cielo contemplo el color del firmamento el brillo sin igual de un sol que expira entre nubes y montañas, sin lamento El día está muriendo, y tú, llegando junto a la magia singular que ofrece el cielo y te veo resplandecer en la penumbra como un lucero que en el atardecer deslumbra Atardece de nuevo y un día más, ciudades diferentes nos enseñan sucesivos ocasos. Mañana volveremos a encontrarnos, pero hoy, ¿cómo hablarte de las horas que vendrán y otra vez no serán nuestras? Está tendido el horizonte y la penumbra se despliega. Dentro de poco llegará el momento en que todo se detiene y cada cual, por su cuenta, cierra los ojos y muerde los labios. Con todo, ¿dejaremos que esto sea algo amargo y terrible, que el resto pierda su dulzura como un durazno al caer y pudrirse en el suelo? Asuntos que el atardecer diluye para así llenar su copa o abrir una segunda luz, un camino, capaz de orientarnos hacia la irisación de otra mañana. Será a partir de hoy, mi caminar con el atardecer donde viviré colores, que llenen mi alma de luz.