“La verdad es que no hay una verdad”,
leí en una pared de la ciudad.
¿Habrá sido una virtud o casualidad?
Y sentí inquietud de estar a merced de tanta sed de dualidad.
¡Que barbaridad!
Lo barato sale caro, lo normal es lo raro. ¿Estaré sonado?
Me visto despacio si estoy apurado. Amo ser odiado,
y tener la facha de un repetidor y la nota de un aprobado.
Siempre hago lo que quiero, no lo puedo evitar.
Tomo para olvidar que el doctor me prohibió tomar.
¡Y gracias a Dios soy ateo!
No consigo empleo por mi cara, creo, es lo lindo de ser feo.
Pero si espero desespero, si quiero ver el partido entero.
¡Ya esta! ¡Cuanta ambigüedad!
Esta vida me va a matar.
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más.
Y sé que dijo una vez el nobel de la paz asesinado al caer:
“Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel”.
Busco respuestas y encuentro preguntas.
Nadie contesta porque cuesta separarse de una mala junta.
Y no hay contradicción dije que me equivocaría.
Y como me equivoque tuve razón, perdón.
Si mi mente queda en blanco veo todo negro.
Escucho el himno a la alegría y me deprimo, no me alegro.
Como mi socio cuando dijo a su mujer preñada:
“El ocio no me deja tiempo para nada”.
Y con esa vil cuartada se desembarazo de la embarazada .
¡Ya esta! ¡Cuanta ambigüedad!
Esta vida me va a matar.
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más.
Y sé que dijo una vez el nobel de la paz asesinado al caer:
“Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel”.
Que mala suerte ser supersticioso.
Acaricio un círculo y se vuelve un círculo vicioso.
Soy cauteloso, y juro seguro que todo es dudoso.
¿Cuantas veces dije no queriendo decir si?
¿Cuantas veces presentí el principio del fin?
¿Cuantas veces dije si queriendo decir no?
¡Es así! Como te digo una cosa te digo la otra.
Qué horror, hasta mis debilidades son más fuertes que yo.
¡Ya esta! ¡Cuanta ambigüedad!
Esta vida me va a matar.
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más.
Y sé que dijo una vez el nobel de la paz asesinado al caer:
“Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel”.