este post lo escribiré en español para poder contar la historia con más lujo de detalle. Pudo haber sido hace más o menos unos 7 años, recuerdo bien que fue una locura, para empezar mis padres no me dieron permiso (típico) por lo cual tuve que escaparme. Para poder obtener buenos lugares es bien conocido que se debe llegar hacer fila desde bien temprano, por lo cual ese día (un martes) tuve que madrugar. El problema era que yo tenía clases, mi solución fue ponerme el uniforme llevarme el bulto con un cambio de ropa y escaparme lo más rápido posible (no intenten esto en casa) ya que mis amigos ya estaban haciendo fila. Otro compañero de mi clase tuvo el mismo plan así que tomamos el autobús camino al estadio para ver por primera ves en mi vida a la famosísima banda argentina de Los Fabulosos Cadillacs (LFC) desde buena mañana ya todo mundo estaba tomando fumando legalizando, era muy interesante estar en tal demencia ya que eran apenas las 8-9 de la mañana, y el concierto empezaba como dentro de 12 horas. ¿Qué significaba esto? Una de las fiestas más largas en la cual conocí personas de todo tipo, algunos amables buena onda, otros súper chocantes y agresivos. Por ahí de las 5 de la tarde abrieron las puertas para ingresar, corrimos a sujetar la baranda de la primera fila. Como a las 6:30 empezó a llover gatos y perros. Todo el mundo estaba empapado, cansado, pero eso no fue un problema. Apenas sonaron los primeros trompetazos todo el mundo entro en calor. La energía volvió y todo mundo empezó a saltar y a bailar al ritmo tan característico de LFC, podría seguir contándoles lo increíble que fue y el millón de anécdotas que ocurrieron ese día pero en vez de eso, les recomiendo que si nunca han escuchado a LFC, o si lo han hecho, que lo hagan con detalle, que disfruten de las canciones menos populares; escuchando el mensaje que transmiten en cada verso y en cada emoción.