Mis queridísimos SGnautas mexicanos, somos herederos de un gran privilegio, lo cual conlleva una gran responsabilidad. Nuestro bello país está formado por miles y miles de paraísos naturales y culturales, y en nuestras manos está mantenerlos a salvo. Hoy hablo específicamente de la isla Holbox, un pequeño paraíso ubicado en Quintana Roo. Está habitada por una comunidad diminuta y en la isla no hay calles pavimentadas ni autos. Todos los veranos los tiburones ballena llegan a la isla a disfrutar de las cálidas aguas y a tener a sus crías. La comunidad se mantiene principalmente de la pesca y del ecoturismo generado por la visita de los gigantes acuáticos. Está considerada como paraíso natural y supuestamente es área protegida porque es hogar de diferentes especies.
Hoy esta maravilla de lugar se encuentra en grave peligro pues en una asamblea denunciada como ilegal que sólo duró una hora y diez minutos, la cual estuvo protegida por policías antimotines del Gobierno de Quintana Roo, hace unos dias se inició el despojo de terrenos ejidales de Holbox, ubicados dentro del árena natural protegida de Yum Balám, al aprobarse por unanimidad la división de la isla en cuatro ejidos como parte de una estrategia para marginar a los ejidatarios originales y facilitar el desarrollo de un megaproyecto turístico impulsado por Fernando Ponce, el empresario yucateco propietario de Bepensa, embotelladora de Coca-Cola en la Península de Yucatán.
Hagamos todo lo que está en nuestras manos para proteger nuestro tesoro y nuestras riquezas. La tierra es de todos los seres que la habitamos, no permitamos que la codicia destruya lo que es verdaderamente valioso.