al compás del latido silencioso contengo el aliento ante ese sonido delicioso caricia para mi alma absoluta placidez al fin un poco de paz la tenue brisa agita mis cabellos el cielo me impulsa a salir sigo el rastro de ese perfume Eucaliptus de átomos rosados mi alma se agita no quiero contrariarme misteriosa fuente de los recuerdos lava todas mis tristezas aguas mansas e infinita dulzura el misterioso libro me enciende mientras canto el ritual palabras de fuerza y valor para avanzar en la concreta realidad revelando a cada paso la llave de la vida cotidiana Mundo natural materia bendita corazón etérico estrellas fugaces envían destellos chispas de gozo entre rumores de bienestar pacientemente despertando en este Gran entrenamiento