dalegrett

No me llamen Ismael. Me es muy molesto viajar. No digo irme de un lugar a otro _me es grato el vagar_, sino el viaje de turista, especialmente al extranjero. Son de dos a veinte das esperando y desesperando por ir a casa, atrapado-apretado en carros (ms que todo) y aviones y algn ferry ocasional.

Los trenes no me molestan tanto. Es ms, me gustan si van al aire libre, sobre dos rieles. Los monorrieles son demasiado rpidos y alejados de la tierra, no permiten ni siquiera disfrutar del paisaje, cuando lo hay. Los trenes subterrneos metropolitanos son rpidos, en ellos es aburrida la vista (si se pudiera hablar de una), son colectivos y populares _aunque me parecen ms caros de lo debido_.

No me importara lo colectivo y lo popular: permitiran la observacin. Pero su carcter urbano de paradas cortas hace fugaces a las muestras. Adems, la iluminacin por medio de tubos conteniendo haluros de sodio o mercurio o lo que sean es muy desagradable e incmoda para la vista.

En trenes que hacen largas distancias, ferrocarriles, etc., nunca he viajado, no tengo autoridad ni opinin, pero supongo que al final del segundo da uno ya quiere abrirse las tripas con el cuchillo de la mantequilla.

Los trenes interurbanos son interesantes. No los hay por aqu, pero el chiquero se que es la Florida _otro apndice (independiente e indiferente) de Venezuela, debo decir_ tiene al menos uno, conectando las "ciudades" (all se da esa denominacin muy a la ligera) desde Miami hasta West Palm Beach, segn recuerdo. Fue en el recorrido entre Miami y Hollywood (el de este lado) donde pude por fin empezar a aceptar la realidad de la mentira llamada Estados Unidos de Amrica.

Han estado siempre ah a la luz, desde luego, la poltica internacional intervencionista, imperialista, policaca, etc. _pero dejemos esto de lado_, y la industria del entretenimiento, cuya funcin es macerar los sesos del pblico. Me ha costado aceptarlo por la cierta funcin de Parclito que ejerce sobre m la televisin, tan gringa, pero s muy bien y puedo proclamar que todo es una mentira, todo una conspiracin (ya sueno como sus "visionarios").

Gringo bueno muere abortado, puedo decirles.

Pero los lugares donde me ha sido revelada toda la verdad han sido sus libreras: pocas veces me he deprimido tanto.

Sirva de ejemplo: Sintindome algo muy mal retemal del estmago, como siempre que estoy all, entr a una Used Books Exchange Shop, repleta hasta el techo de comics de los X-Men, novelas de Danielle Steel y afiches de Fabio. Entro calladito, no me preocupo por los comics, ya no, me paseo por los pasillos forrados de libros polvorientos. Aqu Sci-Fi, all Fantasy, Horror, Romance, acull Westerns, Self-Help, Humor, Non-Fiction, etc., y Best-Sellers intentando penetrar tus poros cada vez que te distraes. Qu se puede encontrar entre tanta mierda? Nada. La poesa es desconocida en esta tienda, aunque en este pas cualquiera se dedica a ella profesionalmente, son Walt Whitman y Allen Ginsberg modelos a seguir en la calle, te cambias a T. S. Eliot si te admiten en el campus, si no, no, no se vale, el Diploma de High School no te permite otra cosa. Ciencia? Qu es eso? Vete al MOSI, nerd! Siempre hay uno cerca de ti. Filosofa? En los cafs, prohibido entrar sin chiva o sin candado, Turtle Necks Highly Regarded. Artes? Say, you finally came out! Let's be the best of friends! Let's go together to the San Francisco Gay Pride Parade! Teatro? s, lo hay, porque lo manda la maestra: es Shakespeare, claro que Shakespeare, pero escondido en Fiction.

Cuando me acerqu a la caja para pagar, la librera me ve y me dice:

_ Wow! You don't talk too much but you've got your stack there

Intento fingir una sonrisa. Ella revisa los precios marcados en los libros con marcador indeleble negro y va sumndolos.

_ Wow! You're taking away all of my good stuff.

Si esta mi basura es la mejor entre unos diez mil libros que tienes, mujer

_ Remember to bring your own so we can exchange

_ A am quipin ol de clasics.

Y venga dicho eso, oigan esto, get this, lo que me dice ahora, que es a lo que queramos llegar:

_ Wow! Are you an English teacher?

_ A am no tiben nglich espkar.

_ Wow!

_ Ye ye, wow!

_ But I must tell you that no book is under $1.50.

Vagido vahdo. Mira hijo mo que es totalmente verdico.

Basta. Volviendo a nuestros viajes, Mr. Cook:

He hecho alguna distancia en avin, desde pequeeces como Porlamar-Barcelona (ser un vuelo ridculo en avin, pero es travesa terrible en ferry) y de ah a Valencia (o fue al revs: Valencia-Barcelona-Porlamar ni idea), los treinticinco minutos-tres cuartos de hora Caracas-Porlamar, las seis horas Caracas-Panam-Mxico y no recuerdo cunto durarn Caracas-Puerto Ordaz, Caracas-Miami-Washington D. C., Caracas-Miami-Denver y Los ngeles-Miami. No ser mucha experiencia, e incluso no me da orgullo sino pena, pero puedo decir que los aviones son un asco. Y dejo en mi cabeza lo que son los aeropuertos, no quiero que esto se convierta en resea de B-Movie.

No hablemos de avionetas: era joven entonces, slo recuerdo litros y litros de orina (el resto de esa historia no me traumatiza, no me di cuenta de nada o no me import darme cuenta, y cuando lo recuerdo, slo confundo aquella situacin con otra que en realidad me pareci agradable aunque ahora olvide por qu).

Hablemos ahora de viajes en carro. He all el horror, he all el dolor. Van desde el ocasional flirteo a la Colonia Tovar, La Victoria, Maracay, Valencia y Puerto Cabello y a veces hasta Morrocoy; pasando por la tradicional corrida hasta Puerto La Cruz, atravesando Clarines, patria chica de nuestro ilustre presidente, Doctor Jaime Lusinchi, para hacer la tremenda cola a ver si Fucho Tovar te quiere vender un pasaje de ltima hora para el ferry porque no se te ocurri comprarlo en la sucursal de la Avenida (San) Francisco Solanocon la Avenida Casanova. Si lo consigues, tienes que hacer la cola a ver si te dejan subir y despus, de milagro (seguramente no del Solano) se hace la verdadera cola para abordar. Ms tarde te pasas de tercera clase a primera, o viceversa: as es la gente de enferma. Llegas a Punta de Piedras y por alguna razn tratas a los eros como si fueran analfabetos pre-homininos que an no conocen ningn mtodo para encender fuego. Cambias de parecer cuando te muestran los lanchones con radar que se han comprado con lo que sacaron de una red el mes pasado.

Tambin est el maratnico y "una vez en tu vida por lo menos" (como si fuera una peregrinacin para darle vueltas a la Caaba) viajecito que debes echarte a Mrida, haciendo una muy errtica ruta que incluye escalas en San Felipe _y ves cmo le convena a Caldera haber sido adoptado_ para regresar a Barquisimeto quin sabe para qu y ves el Domo Bolivariano, que ese lo hizo Luis Herrera, segn te dicen, y a ti qu te importa, si lo nico que recuerdas de su gobierno es cuando termin, ganndole Lusinchi a un Caldera Prechiripa y uno se pic por eso, aunque tambin se picara cuando, ya chiripero, con tu apoyo le ganara a ese palurdo palante tim tum, tim tum palante y al Andrs aqul que siempre han llamado ttere del tal zar de la tal CVG; y te pic que le ganara a Claudio, que tu abuelo admira a su abuelo porque en Margarita quin sabe que carrizo hara, excepto llamarse Fermn como casi medio mundo por ah que no es Martnez, Salazar, Narvez, Campo, Del Campo, o slo Campos, o Mario, Marcano o Cedeo (caramba, todos ellos tienen una calle a su nombre!); y picrate que Caldera tambin le ganara al Brujo del FEVO, por quien tus amigos te obligaran a votar slo por hip value(con perdn) y resultas square(solicito su indulgencia) porque despus del escrutinio oficial y final slo aparece que el seor tena un voto, y t ya sabes bien de dnde vino.

Bueno, de Barquisimeto se van para Valera (irse hasta Trujillo hoy no vale tanto la pena, te confiesan como intimidad), pero de repente baja uno hasta Barinas, lo que no tiene sentido, y de repente cuando se van acercando a las puertas de la ciudad eres t el que sale diciendo que tu ttara-ttara-ttara-ttara a la ene-abuelo la fund cuatrocientos aos antes de que nacieras y lo dices con mucho orgullo y presuncin y esto te da toda la autoridad que necesitas para asegurar que Chvez es un maldito hampn y un maldito asesino y que cualquier maldito da de estos vas a agarrar al maldito desgraciado y lo vas a caer a golpe hasta dejarle los dientes derechos, pero nadie te oye (estn dormidos) o te hace caso (se estn jurungando la nariz) o no les importa (dice ser el chofer designado, no puede distraerse de la carretera ahora, cuntaselo otro da), pero uno sigue en su orgullo familiar y espera ver tronco de ciudad, mira que la fund mi ttara-ttara, etc., abuelo y eso corre en mis venas y esto debe ser ms grande que Metrpolis; y cuando entras no encuentras nada, ni un casero, slo una carretera recta con repentinas curvas de elevada excentricidad, guijarros y grama, grama y grama.

Luego de atravesar los delgados caminos de montaa, oyendo los chillidos de los nios que creen que nos vamos a caer por el precipicio en cada curva que hacemos, llegas por fin a Mrida y no te atreves a mencionar que ese mismo ttara-ya-se-saben-el-cuento-abuelo fue tambin alcalde ordinario de la ciudad Emrita.

All no haces nada. Si te paras en alguna posada de montaa y ests muy gordo y los ojos se te cierran y llevas el pelo a lo Bruce Lee, lo ms seguro es que aparezca algn marabino con la nariz roja de fro (estamos a 18 C) que te da diez bolvares para que le traigas hielo para el escocs y que te pregunta si tienes algn cachorro de mucuches que les regales, mirque necesitan uno para cuidar la casa que tienen en Lagunillas. Sdicos? Brutos? Palurdos? No. Slo son unos maracuchos.

Otra cosa es irse para Los Aleros, aunque no conviene mucho si ya has llevado a tus nios a Disneyworld, tendrn el prejuicio y medirn a los gochos con los negritos disfrazados de Minnie Mouse, y es que verdaderamente resulta desagradable ver que los animadores envejecen, que se hacen lentos y chochos, ya no es nada divertido verlos caer del autobs al pretender asaltarlo.
Lo verdaderamente divertido es pasarse por la heladera aquella que ya saben y pedir helado de ajo, aj, cebolla y pimentn y luego bajar hasta San Cristbal a vender besos en la Feria de San Sebastin y conquistar a algn cucuteo que es o ciego o raro o que ha traficado coca durante demasiado tiempo, visitar el Museo de Rubio, hacerte un tatuaje chaborro mientras te caes de borracho y acceder a las amenazas de hacerte mula para que te den un pasaje gratis a Miami, que tanto lo extraas (Mayami sola ser nuestro!, dices con ojos hmedos). Eso es todo por ah. Ms nada vale la pena. Lo nico para lo que puede servir Mrida es para que te vayas a estudiar cine diciendo que sers el prximo Murnau o Lang, para luego regresar a casa cargado con los hijos de alguna gocha que conociste en una discoteca (o peor, en una biblioteca) y tus sueos de ser el siguiente Carl Dreyer terminan en operar para la OCI la cmara durante las alocuciones a la Nacin del ciudadano Presidente de la Repblica. (Imagnense qu le pasa a los que quieren estudiar lenguas y literaturas clsicas).

Decidimos volver a casa. De repente, segn su idiosincrasia, les da por pasar por Iznot y comprar cirios apestosos, pero a m eso no me ha pasado. Lo que s es seguro es el pinche de un caucho llegando a Paracotos.
Pero esa gira automovilstica no es nada comparada con el gran viaje por carretera gringa. Te crees que vas a ser un Jack Kerouac y terminas viendo que eres Chevy Chase.

Salimos de Dnver y pasamos por spen y todo esos lugares llenos de blancos torpes tratando de esquiar y que te miran raro porque eres un moreno con un crneo desproporcionadamente ms grande que la mole achatada en los polos e hinchado en el ecuador que llamas cuerpo; te miran muy raro porque tus acompaantes tienen apariencia semita no ashkenazim y porque no vistes la ropa adecuada, llevando esa franela hawaiana (y te preguntas si eres jugador de boliche u homosexual o las dos cosas no son principios incompatibles), esas medias de algodn imitando seda como las de tu abuelo y esos zapatos Adidas Stan Smith de suela lisa que te hacen resbalar y resbalar y te resfras porque tenas un hueco en ellos y el calor que te daba el pie de atleta hizo que se derritiera la nieve y empapado ests, tosiendo todo el camino, y porqu carrizo no traamos cadenas para las ruedas, ahora nos quedamos atrapados en la nieve y tienes que improvisar y acampar y pasar la noche dentro del mnimo carro econmico yugoslavo, junto con un bojote de personas que apenas conoces desde hace unas dcadas. Ya muy tarde, cuando habas por fin conciliado el sueo, empiezan a saltar ciervos sobre la carrocera, pero tan rpido que no los ves ni los puedes fotografiar, as que ya no hay recuerdo para el lbum ni prueba fidedigna para demostrar que no tuviste la culpa y as no pagar los daos al que te alquil el carro.
Por fin, despus de helarnos y embarrarnos sacando el carrito, decimos que vamos a entrar a Utah, y mejor nos salimos, no nos vayan a hacer algo raro los mormones, porque eso de ser mormn suena a ser marciano, pero ni modo, nos metemos otra vez y nos volvemos a salir por si acaso, y se repite el mismo procedimiento unas diez veces y te fijas que se acaba la gasolina, ves el mapa y encuentras en l a la Ciudad I y cuando llegas es una ciudad fantasma derruida y oxidada que parece arqueologa druida u occitana y dices que de repente llegamos a la Ciudad II y s, lo consigues, pero tambin el pueblo resulta ser polvo y as ests que si vamos a ver si llegamos a alguno habitado con lo que nos queda y por fin aparece un pueblo que precisamente no sale en el Rand McNally ni recomendado por la AAA, siendo tan prspero y bonito que te parece Atlantis, Fiddler's Green, Shangril o Xanad, pero no te puedes quedar ms que para llenar el tanque porque tienes que seguir el plan de turismo establecido.

Buscando al Gran Can jams llegas al Gran Can, pero al final no te importa, dizque, porque pasas por miles de caones ms bonitos, dizque, que el tan cacareado Gran Can, y es cierto, pero no te puedes convencer y te deprimes y ahora ests en los desiertos rocosos y coloreados de Arizona y no ves ms que tierra rojiza y tierra rojiza (si los gringos se ponen a matar a los indios y a explotar el hierro de por ah, nos fregamos ac abajo, pero te engaas, slo es actividad hidrotermal, te dicen, s, s, s, bien) y a coyotes que confundimos con perros y a navajos que confundimos con mejicanos de Ciudad Jurez, y te metes por fin moribundo a un motel que anuncia suites por $16, pero a la hora de la verdad tienes que pagarlos aadiendo no slo el impuesto a las ventas estatal, sino tambin un impuesto federal por ser reservacin indgena y un impuesto impuesto (cmo me gusta la cacofona, la precipitacin, la incoherencia, la redundancia y el pleonasmo) por la "Nacin de los Navajos", que creen que estn libres de leyes gringas y por lo menos deberan tener canales de televisin diferentes y abandonar de una vez el fastidio de las noticias sobre la muerte de la Princesa Diana: bien lejos all que qued aquel agosto, aunque de repente me hubiera interesado orlo en lengua navaja, sera tan cmico; y opina uno que no deberan los indios comer tambin tostitos, atrs te preguntan si es ccher, y por qu se preocupan, si nadie les ha ofrecido. Te duermes por fin, despus de tapar la mnima poceta estndar gringa, y cuando te levantas feliz por primera vez en un par de dcadas, notas que ha cado una nevada de antologa en medio de ese peladero sin chivos siquiera y hay que agarrar lo que encuentres por ah para que te sirva de pala, desenterrar al carro y largarte, tienes que llegar a Las Vegas hoy mismo. Despus de tal faena sales finalmente, llegas a Nevada. Sigue siendo puro desierto y no hay nada que ver excepto los alacranes con sus delicadas tenacitas enrojecidas por el fro haciendo alacrancitos de hielo a falta de nieve (porque Nevada no es nevada sino en la Sierra Nevada que creemos que es en realidad de California) y las nicas "oportunidades fotogrficas" son las rocas junto al camino que parecen ser en realidad mafiosos baados en cemento.

Ya es tarde en la noche cuando llegas a Las Vegas y suponemos que slo funciona de noche y por ello no nos deprimimos, buscamos moteles y todos ofrecen camareras, masajistas y bailarinas desnudas y eso no puede ser, que somos muy religiosos (sepa algn dios de cul creencia). Conseguimos hospedaje en un hotelito de una cadena grande, transnacional y aculturizadora y entonces no hay nadie desnudo: todo el diseo es estndar a travs del continente, Hawai, Guam y Puerto Rico, aunque supongo que los alacranes estn coleados. Por si acaso cerramos todo bien y salimos a parrandear. A m todo me parece inmoral, hay juegos tragaperras hasta en los telfonos pblicos porque el que te caiga una llamada donde los gringos es un juego de mucho azar, para llamar al vecino tienes que construir ms combinaciones numricas que en un kino. Todo, todo, todo es inmoral, es de veras ridculo que los viejitos hallan trabajado toda su vida hasta los sesenticinco para que los manden a Florida a esperar cobrar su pensin para que entonces renan lo suficiente y luego cumplan su nica misin y ms alto deseo en esta vida: ir a Las Vegas slo para jugar al bingo. La prostitucin es legal y pierde todo su chiste y me niego a bajarme del carro en las torres de Babel que son cada uno de los grandes hoteles-casinos de la ciudad, con Tom Jones, Wayne Newton, Sheena Easton y cientos de imitadores de Elvis en cada metro cuadrado de construccin. Resulto herido y sigo en mis trece y no me quiero bajar y no pervierto mis perversiones y sigo siendo quien era, aunque mi verdadera razn para no bajarme fue mi corte de pelo imitando el rapado, la nueva cicatriz que recorre mi rostro, y la ropa tan fuera de lugar, que me hacan ver como un prfugo o un matn al servicio del gerente del casino y no quiero meterme en problemas, as que me quedo en el carro hasta que regresan los dems con los bolsillos vacos y ahora nos tenemos que defender a punta de tarjetas de crdito, aunque no importa mucho porque al amanecer (despus de despertarnos con el ruido en el estacionamiento del hotel de una pelea entre dos tipos disputndose puta)salimos para la tierra del Crdito y del Corvette (no sern autctonos, pero los reciben como recibiran a un mejicano ilegal que trae consigo una nueva variedad de marihuana): la soleada Clida Frnax, como me dijeron que la llamara Corts.

Por ahora slo tenemos planeado pasar a travs del Yosemite para subir hasta Reno (qu errtico), para volver a bajar a Frisco, pero Yosemite est cerrado y se desbarata nuestro plan, salvado luego por las rutas alternas a travs de la Sierra Nevada, y ms bien nos contenta, porque el nombre del parque nos pareca una indirecta. Entonces atravesamos pasos montaosos que sobrepasan los cinco kilmetros y medio _o los seis, de una buena vez lo dir_ de altura sobre el nivel del mar y slo hemos subido tanto en avin: es increble que no nos diera mal de pramo, pero quiz fue porque andbamos muy despiertos y alerta, atemorizados por la visibilidad igual a cero debido a la lluvia, la nieve y la niebla, y es que a esta altura puedes ver angelitos por aqu y por all: tal vez las almas en pena de los que se cayeron por el barranco en el resbaloso camino. Para empeorar la situacin, a alguien _quizs a m_ se le ocurre decir, echando broma _aunque con acento fiduciario_ que podran haber de esos famosos osos y pumas comehombres y los nios atrs se ponen a chillar y les recuerdo que el Everest tiene slo poco menos de unos tres kilmetros de altura ms que este paso y se tiene que usar escafandra y a algunos le sale el Yeti o un Boddhisattva nudista levitando algo ms que sus pies, y atrs chillan y chillan, van agotndose el oxgeno, supongo, y ahora chillaba yo, hasta que por fin salimos de la sierra y cae la noche, no sale la luna, no aparece el bravo Zorro, no aparece Reno por ningn lado y all est el Tahoe y uno de los Corleone nada en su fondo pero nada de Reno ni carib, todo es bosque oscuro tras bosque oscuro. A nadie le import mi mencin sobre lobos y esta vez era en serio. Todos se duermen menos el chofer y yo, porque temo que precisamente l se duerma y nos estrellemos contra los rboles y me muera en un manto rojo de sangre para que aparezca el Lobo Feroz confundindome con la carricita aquella y temo que se viole mi cadver analmente a m, que soy tan pichirre y estoy ms con Plouton que con Ouranos.

Llegamos por fin a la civilizacin occidental/mundo libre: un Publix. All nos dicen cmo bajar a Sacramento, y qu manera de pasar el ao nuevo. Ya de maana llegamos a San Francisco y soy lo que llaman homophobicy haba odo historias sobre Frisco por lo que jams me baj del odiado carro, pero no vi mariposas ni hippies, excepto entre Haight y Ashbury. Se les vea muy confusos, tratando de saber en cul de las cuatro esquinas de la interseccin haba sido el asunto, y la verdad yo no s cul fue el asunto. El viejo se emociona por ver a sus dizque contemporneos, de la era del Viet-Nam, el Flower Power y el Mayo Francs, pero s que l era en realidad an nio cuando el disco musicy los hippies ya estaban bastante lejanos, lo que no le quitaba crdito a su participacin en la Guerra Federal bajo el mando de Zamora, pues me ense su cicatriz con una forma que recuerda exactamente al busto del mentado general.

Me pongo furioso, al sumirme en mis delirios paranoicos imagin a los gringos robndose los conventos franciscanos de la zona, por aqu, que haba pasado Fray Junpero Serra, pero no me acompaan los dems en mi protesta y quieren bajar a Los ngeles y son unas cuatro horas por una carretera supercongestionada donde no hay nada que ver excepto el Pacfico tan quieto que aburre y tan sucio que huele a que ya se les viene el Nio y al ocasional McDonald's de carretera _pues hay muchas paradas a causa del obstinante trfico_ y una eternidad despus llegamos a LA y es una porquera, un asco, con la inversin trmica hace un calorn en pleno invierno, todo lleno de smog, lluvias cidas repentinas, incendios, calles repletas de todo tipo de basura _desde papeles hasta personas_ y escombros. Todos los transentes _hasta los recogelatas_ piensan que sern estrellas de cine una vez que los descubran, pues ese es el quid, dicen que slo falta que los descubran, talento no les falta, visin y entusiasmo no les falta, pero yo les digo que nunca se ve el condenado letrerito de Hollywood y en Beverly Hills no hay nada como lo que pintan Brandon y Brenda. Se te acerca un tipo calvo incipiente de gafas oscuras y chaqueta de cuero rojo con gran sigilo y te muestra algo que esconde en su bolsillo, s, te lo ensea slo porque eres pana y te lo da a ti, te lo cede a ti, mi amigo, slo por $9,95, s es el inhallable_porque te da flojera bajar all a tan lejanas 60 yardas hasta la Drug Storea comprar el que venden all_ y tan solicitado por todosmapa de las estrellas, s, El Mismsimo Mapa de las Casas de las Estrellas de cine, que est ya tan obsoleto, mencionando las casas de Chaplin, Mary Pickford y Rodolfo Valentino. Slo encuentras la casa de Dom DeLouise y Julio Iglesias y eso hace que me den ganas de pegarme un tiro y voy a una tienda de armas: La Bala Fra, y no hay pepitos, pierdo mi tiempo porque los mseros mejicanos y salvadoreos que atienden se niegan a hablar castellano hasta en los restaurantes que sirven fajitas, tortillas, tamales y tacos, siendo ms gringos que Stonewall Jackson, al que no deben llamar jams blues manni ocurrrseles cantar algo como:

Like a rolling stone
That just wants to be alone
The mason gets me and puts me on a wall
Now I will never be alone
With all those stones in the wall.
(horrible frase corta del saxo tenor)
And since the mason put me on a wall (baby)
I get the stonewall blues, so bad, uh-huh.
(una aun peor frase larga del saxo tenor, vyanse preparando pal coro),

porque los linchan aunque ellos tampoco sepan ni estn interesados en saber quin carrizo era el tal payaso Jackson, no importa, porque no saben ni quisieran saber ni permitiras que ellos sepan que t sabes que el Sur resurgir y esta vez va a ganar la Confederacin. La cancioncita de todos modos era requetemala y siempre sale un negrito formalista diciendo que as no es como se hace, condenado blanquito al que le gusta robarse la msica de los hermanos y envenenarla, mira que as son todos los blanquitos, nos quitaron el jazz, nos quitaron el R&B para llamarlo R&R y ahora nos roban el hip hop y sale Vanilla Ice y a quin se le ocurre dejar suelto a se, slo a los blanquitos, chico.

_ Ah remember the old good times man, when your white asses hadn't stoled our music man, an' we lived down the Delta all happy man, an' Barkin' Chihuahua played the harmonica an' sang the blues for us man. An' Ah remember that Drowned Kitten Johnson was with him all the time an' played a two string guitar an' he surely knew how to play the blues with that thing man. But he got shot in the shoulder by one of yours man, 'cause Unborn Child Lawrence, who was no player at all but always carried a new prettyguitar with him looked too much alike Drowned Kitten. An' when his Alabama cousin Borin' Joke Ellis, who played the bass for him for a while, stood up for him, the Klan wouldn't take it anymore so them lynched him man. An' all the shit was 'cause of Old Fart Miller said he had raped a woman of yours an' told it to Drowned Kitten when he was a-fishin' and the damn nigger got drunk an' made it into a song that he sang aloud in the street in front of a whites-only saloon. Later we found out that the whitelady of Old Fart actually was a seventy year old witch an' she was the one that raped Old Fart Miller, not him her man an' shit. An' you shot Unborn Child Lawrence for that and then he couldn't play anymore so you stole the blues man and here we have you singin' about a Stonewall Jackson an' Ah'm tellin' you Ah ain't never have met a blues man called Stonewall Jackson, man.
Y uno se defiende porque tiene miedo, yo s cmo se matan entre ellos, como perros, as que tengo que dar razones, caramba.

_ Bat Stnwol Yakson was not a blus man, ji faited in de Cvil Wor an je

Pero uno se detiene y uno slo piensa: no, no, menos mal que no sabe al lado de cul bando pele Stonewall Jackson porque me reclama tambin lo del algodn, mira como le quedaron los dedos al niche se, no me cae a golpes no ms porque si le aviso a los pacos, se vienen de a cien mil y le desbaratan el barrio al negro buscando el culito de Rodney King, sabroso est.

Y me molesta que me siten entre los WASPs mas no me atrevo a dejarles saber de dnde soy, porque para ellos resultara hombre de color, y yo me preguntara dnde me lo vieron, acaso alguien estuvo mirando para los lados en el urinario? Y de eso no puedo hacer reclamo, porque me llaman "homofbico" y ah si me hacen de todo.

La pasamos mal por ah: nos acercamos a Venecia y a Malib y todas esas playas y no se vea a ninguna jeva siliconada de Baywatch, slo al Mar de Balboa embravecido conmigo y contigo y con vosotros tambin, pero an helado por entonces, ah, s? Nada ms espera que pase un ao, nada ms espera que venga el Nio Jess, te voy a ensear lo que es un Pacfico cuando est caliente.

Ni siquiera nos ponemos a gastar dinero porque nos parece excesivo el 8,25% de impuesto a las ventas de California comparado con el 6% de Florida y ya estamos hartos de ir todo el tiempo en el carro, hasta cuando atraviesas la oxidada Disneylandia, as que despus de haber hecho que nuestros traseros aumentaran en dos tallas nuestros pantalones y que las piernas se nos atrofiaran a proporciones simiescas, termin el viaje, nos fuimos a un aeropuerto a pasarla mal para ir desde Miami a Caracas, para por lo menos quejarnos en la patria, contndole el chisme a nuestras comadres, miren que es verdad, lo filmamos todo con la HandyCam, lo tenemos todo en Video 8 y los mejores momentos los imprimiremos en diapositivas para todos las podamos ver porque somos condescendientes con su retraso tercermundista bien de lo last que no se permiten lo que nosotros nos permitimos.
Ahora recordemos desordenadamente (acostmbrense) algunos puntos que han hecho pesadillas de mis viajes: las pesadas maletas (y el inevitable aumento de su peso al regreso), el "no-vamos-a-llegar-a-la-hora", las colas, las listas de espera, los bebs que lloran por el dolor de odo, las azafatas que no te dejan pellizcar teta ni tentar falda y que gritan a travs de altavoces en un seudocastellano de terror producto exclusivo de la enseanza portorriquea; el carsimo puerto libre, las aduanas, el gringo rednecken Inmigracin que te recibe con un macarrnico ParoMickey nuable spaniol y a m no me hace ninguna gracia: no le tengo ninguna estima a Mickey, prefiero a Donald, y luego el tipo me muestra de nuevo su vena cmica: no me deja entrar a su pas porque cargo puesta una franela con la cara del Che Guevara y no es por mi culpa, a m todava todo me lo compran mi pap y mi mam

Te hace hervir la sangre la imposicin de tener todas las vacunas, hasta la original de Jenner; Seguridad que registra a ver si cargas alguna bomba de neutrones en el cardigano drogas en el caf y la Harina-Pan (no se te ocurra llevar Harina Juana, recuerda aquel chiste de Jaimito) que le trajiste a tus parientes expatriados; y ustedes no tienen idea de lo que enerva tener que decidir entre llevarse la mercanca en bolsa de papel o en bolsa de plstico, porque bien claro te previenen que no se permite shoplifting in this County, como si estuviera permitido en algn otro; los delfines saltando y brincando y emitiendo sus chillidos junto al barco y los pasajeros que agarran entonces una nota de ternura y se abrazan y se dan las manos y paz y hermandad y solidaridad y esperen a ver cmo se acaba todo eso cuando llegados a puerto estn desesperados por desembarcar y son ellos quienes ms saltan y brincan y chillan unos sobre otros; el sentarse muy apretado entre extraos, los baos de gasolinera y esos baos de avin que por fin uno nunca sabe a dnde va la caca; el precio de los tickets; el torno en la entrada que se enreda en tu ropa, te la arranca y te deja en pelota; el olor de los sobacos de quienes no consiguen un asiento y van parados

Es de verdad terrible pasar horas y horas dentro de un carro, con las piernas dormidas y el trasero hinchado y la gente del asiento de atrs que nunca quiere callarse la boca y dejarte dormir o poner cierta estacin de radio y el chofer que se duerme o que se pasa todas las seales de carretera; el sol pegndote en los ojos; las autopistas de un enceguecedor color blanquecino que refleja toda esa luz; los huecos y peraltes en la autopista que provocan saltos y sobresaltos y toda clase de respuestas inerciales que no te dejan dormir en paz; los mapas que nunca pueden volver a doblarse correctamente; los tediosos e interminables kilmetros y kilmetros de tierras sin montaas ni rboles que no te ayudan a saber cul es el norte y el sur porque el sol no quiere colaborar excepto en primavera y otoo y en esa poca resulta que no quieres salir porque o el polen o las hojas cadas te producen alergia, o porque el huevo de pascua o los dulces del da de las brujas, vspera de todos los santos, te produjeron indigestin desque eres intolerante a la lactosa

Te sientan tan mal la mala msica y la psima comida; las enchiladas dulces que no tienen nada de dulce, los mariaches y las rancheras y la carne de perro y gato; el si este pedazo de galleta es ccher y/o vegetariano y/o New Age; la barbacoa de cortesa que te dan en el hotel: labios y prpados de cochino baados en Hamburger Helper, que saben tan mal y que caen tan pesado (a pesar de que te sirven muy poca masa) que no puedes escapar del sabor dndoselo a otro porque la rubita que te acompaa dice que es trefar y te grita que recuerdes usar el yrmulque frente a ella; el dormir en los pisos de moteles y aeropuertos; el canal de pelculas sin costo adicional en cada habitacin que slo ofrece "El Circo de Dumbo en Ciudad Gtica" y "Bert and Ernie Meet Cheech & Chong" una y otra vez a lo largo de las veinticuatro horas del da

Y es que uno se revienta la cabeza preguntndose como a alguien se le pudo ocurrir un jacuzzi colectivo junto a la piscina principal del resort, ahora ofreciendo como supuesta atraccin el que est coloreado por el tinte morado que chorrea de la cabeza de la negrita aquella que baj para ac desde Georgia; las prostitutas y/o camareras (no se pueden diferenciar) tocando a tu puerta preguntndote si quieres un blow job(y uno se cree que te estn preguntando si quieres que le pasen la aspiradora al cuarto porque dejaste caer las migajas de tres paquetes de a doce Club Sociales) o quiz un hand job(crees que te estn ofreciendo un manicurede cortesa); las toallas y los cubiertos de acero imitando plata, robados de otra cadena de hoteles; la llamada de cortesa con un letrerito enfrente que dice que recuerdes comprar bonos de fianza, que te permiten salir ms rpido de la crcel, como si fuera el juego de Monopolio; la inexistencia de los bids; esos condenados urbanistas gringos que no saben disear ciudades como Dios manda, construyendo a lo largo de una Main Street en lugar de en forma radial a partir de la Plaza Mayor y as una ciudad ms grande que el Valle del Indo resulta que slo tiene veinte habitantes; el jacuzzi en medio del cuarto que no sabes encender y lo inundas porque a esos miserables gringos no se les ocurre poner drenaje ms que dentro de la ducha y te pones tan airado que le das un puetazo a la pared y, como est construida con cartn, ahora tienes vista panormica a la cama de la habitacin del bahameo de al lado y te preguntas qu carrizo hace un bahameo por estas playas y sale la quinta rueda que resulta tu semisuegra citando el viejo proverbio dich que dice en casa de herrero, cuchillo de palo y uno se pone mil veces ms furioso y te tienes que ir al Walgreens a comprar Prozac o Nyquil o lo que sea que tengan o sirva, no sigan recordndome que no quise seguir en la Santa Mara

Enfurece el que no te dejen entrar a Graceland con una franela de los Beatles; las tan prometidas Live Nude Dancing Girlsque resultan ser las viejas esposas de los jubilados que viven en el trailer de al lado; el coctel de cortesa (Kool-Aid servido en uno de esos vasitos para la crema del caf); el show de monstruos cerca de la catedral con cochinos de tres ojos y nios lobos que al final no es sino falacia: eran pinturas sobre la acera, y por la decepcin con tales efectos especiales te metes en una sala IMAX y se te revientan los tmpanos y te haces pip por lo fro del aire acondicionado, lo que le resta efectividad a las llamas de la explosin donde acaba de morir el mejor primo tercero del protagonista, pero en cierto modo se siente real porque te llegas a creer que la grasa de las cotufas que embadurnan tus dedos es en realidad napalm y ayudas as a la continuidad del mundo libre (?!).

Odias al gordo Ral de Molina y al gordo Ral Gonzlez, a Nelson Bustamante cantando a todo pulmn calamar calamar que se duerme se lo lleva la corriente, ah no, era camarn; a Matos Azcar y a Beln Marrero, a Vladimir Vera y a Juan Carlos (el de la Rumba Flamenca, que tiene cien hijos e hijas con cada una de sus bailarinas) y a Valentina Quintero sentados a tu lado en todo momento en el que se te ocurra agarrar un avin o un autobs o un taxi o tomarte una cocada; las bombas de bomberos que acuden como manadas de bisontes perseguidos por indios para ir a apretar hacia offel suiche del detector de humo de algn hombre blanco-maduro-divorciado-sin-nios-de-buena-posicin-cristiano-renacido-seropositivo que decidi fumarse un ltimo cigarrillo antes de comprarse el chicle o el parche de nicotina and then, kick the habit 4ever; que no te dejen hacer de mula y caramba, maldita sea, tan bien dotado que estabas para hacer ese papel; los policas que te paran porque no les gusta como el cirujano dej tu nariz y te caen a rolazos y a tiros y te llaman marielito o espalda mojada y te gritan So sue me!; el compatriota que es astrofsico con un Ph. D., que emigra para trabajar disfrazado de Mickey y/ocepillando las pocetas en Denny's y dice pasarla bien y te muestra ese mamotreto de Harley Davidson que se compr este ao. Te ensea su Green Cardcon ms orgullo que su ttulo, que ya no vale nada no por inequivalencia o inutilidad sino porque a quin le importa si no te puedes sentar con l a ver _cerveza piche y helada en mano_ el Rose Bowl o el Super Bowl o lo que sea de ese juego espantoso que por alguna misteriosa razn llaman ftbol.

Deprime a tus maletas el que no puedas llevarte a tu casa cualquier bicho extrao o semilla que encontrares; el vago de tu to all lejos cmodo en casa que te encarga mil cajas de Belmont y otras mil de whisky dizque escocs; los cupones de descuento y cortar los cupones de descuento y slo cortar los cupones de descuento debido a la tremenda rebaja, pero para qu carrizo compraste esos sostenes de vinilo y es porque tenas cupn pero no te hacen falta para nada, y sera muy grosero regalrselos a mi seora all en la Facultad bueno, de repente alguien los quiere: mira que son push-up

Te asustan los mosquitos que parecen micro-humanoides extraterrestres que te preguntarn si has visto a Vincent Price por ah; los pjaros, bichos, bestias y matas raras que de repente te pueden saltar encima y comerte; los coyotes que se te atraviesan en medio del desierto y el chamito de atrs que dice qu lindo ese perrito, me lo quiero llevar pa' Caracas; los maracuchos nuevos ricos que llaman venados a los okapis y se ponen las manos en las cabezas y cantan en tan divina ocasin "El Venao"; los colombianos que llaman perdiz al ibis y le tiran cotufas y trozos de salchichas alemanas; el demonio caraqueo nacido en la era del Disco y que no tiene nada ms que hacer sino escribir estas lneas y comprar Alka Seltzer para tirrselo a los inmensos crvidos y agresivas gaviotas para ver qu carrizo les pasa cuando explotan; los mapaches que jurungan tu basura como paparazzi asolando a los Kennedy; el que en cada charca haya de esos repulsivos tritones con el nombre risible que los muy indios no logran distinguir como el mismo bicho en su forma adulta metamorfoseada de su forma larvaria; las abejas asesinas que se aproximan a esta vecindad y huyan y huyan y huyan pero que no haya pnico, para su seguridad utilice la Ruta del Sol, marcada y rotulada con _qu iba a ser_ un sol, pues no debe utilizarse la marcada con un cicln, pues esa es _qu tan imbciles sern?_ para ciclones _por supuesto_.

Te entristecen y molestan el bojote de desahuciados, los blancos lechosos y rubios y pelirrojos y con los dientes torcidos y las orejas a modo de antenas si son britnicos (es natural, siendo el RADAR producto de ingenieros ingleses), y los negros y amerindios e indios de la India y mediorientales, todos ellos sin mezclarse, puros que dan asco, y sobre todo te molestan esos repulsivos portorriqueos: nanse a los gringos de una vez! dejen de hablar as el castellano!; los crdulos leyendo los titulares informando sobre la ltima aparicin de Elvis esta semana en un bar kareoke para lesbianas en Duluth, Minnesota; los brasileos que como turistas parecieran maracuchos que caminan como hemorridicos escapados del infierno bastante pasados de tragos y que pasean en manadas uniformados segn vengan de una favelao de otra, creyendo que todos los das son carnaval al tratar de arrancarle el sostn a la negrita que reparte volantes frente al Centro Comercial en ese cochino clima soleado de 43 C; los homosexuales, sean maricos o lesbianas: los unos te hacen invitaciones y las otras te echan maldiciones: ambos grupos molestndote slo porque naciste con algo bonito colgando en la entrepierna.

Me sacan la piedra esos gringos dicindote latino cuando lo nico latino que tienes es que hablas una forma dialectal del latn que llaman castellana y que me niego en mi cabeza a llamar espaol pero que siempre lo llamo as en la conversacin, adems de que la religin en la que me bautizaron es latina, fundada por un semita, pero de latino ms nada creo que tengo: tal vez una pizca del temperamento sanguneo con el que los han estereotipado, pero que en m es seguramente resultado de la testosterona y la esquizofrenia; los cubanos anticastristas y los indios con pinta de shamanes resentidos que conocen el secreto de las artes mgicas negras y que si son aztecas te ven el pecho como si fueran el Dr. Barnard y los sesos como el Dr. Cushing; y los gringos que piensan que todos los que hablan castellano son mejicanos y que Carmende Bizet es una obra tradicional que todos nosotros, "mejicanos" que capoteamos toros, nos sabemos desde la cuna, sobre la que comemos frijoles y bailamos rumba flamenca dando el tratamiento hasta a los peluches y a los perros de "seor"; los negros como la noche que hablan como si tuvieran una coleccin de golondronas en la boca, y los alemanes que no saben localizar sus propios pies, preguntndote en forma de cuasiamenaza: Garden potnikho?, cuando uno entiende perfectamente un Botanischegarten? _bueno, confieso que no s en un 100% si ser as_ y se es capaz de responder con un Dort, mostrando que tienes el letrero justo detrs de tu espalda; los brasileos dueos de tiendas donde te quieren cobrar sus pedacitos de vidrio y espejitos con los rganos de tu cuerpo, el Have a nice day!y el raley el manoy el manitoy el padrey el repadrey el padrsimoy el repadrsimoy el ndaley el bueno?y el dz dz dz dz y el hijo er diabloy el llmame er juevey el al tiroy el la pucha digoy el llamar arepa a una cachapa tan gruesa como el caucho de un camin del aseo, cubierta con mozzarella en vez de estar rellena con queso de mano; el tipo que llega tarde para manejar el carro de la Carpool; el bojote de chamitos monglicos y/o con labio leporino (slo dos naciones pueden ofrecer tan impresionante show de afectados con mltiples deformaciones genticas: EEUU e Israel); las viejitas pagando la comida del gato centavo por centavo a la cajera del Wal-Mart; la cantidad de veteranos de Viet-Nam mutilados, infectados con el Agente Naranja, que tatuados y alienados escarranchan las vocales, y otros chamitos afectados por el Sndrome de la Guerra del Golfo y los muy estpidos no se dan cuenta de cmo se les peg

Se te hace tan extraa la maldita Political Correctness, es una cosa tan rara el que pase el camin del aseo cada dos semanas para que la gente no bote tanto, y el hgale un favor a su nacin y recicle y no compre propano ni atn ni gasolina venezolana; el tener que ser circunciso para salir con la hija de Morris, cuando resulta que slo voy a estar aqu dos das, slo la quiero prear y luego me pierdo, con suerte no nos volveremos a ver; el tener que visitar a parientes y amigos ha tiempo perdidos o totalmente desconocidos y todos en la casa, hasta el loro, apoyando al PRI oyendo al TRI; las pilas de cajas de condones y kits de pruebas de embarazo de mil y una marcas diferentes en oferta en el Eckerd y uno que se pregunta si podra fiarse de tan misteriosas rebajas; el sistema anglosajn mezclado con el sistema avoirdupoisy el cambio de moneda, el horario incoherente con el sol, la existencia de un invierno y un verano, qu cosa horrible!, un rato helado, un rato hirviendo; la arena y el pegostoso aire saturado de salitre, el tmido Orinoco que no quiere mezclarse con el Caron y la niebla y las lluvias de meteoritos y las tormentas tropicales y los ciclones, tifones y huracanes, los escombros del terremoto del mes pasado acumulados sobre los escombros de los del mes anterior sobre los del anterior a se y as hasta llegar a los tiempos del gobierno de Echeverra o Johnson; la altura de la ciudad que hace que te sangren las narices mientras la contaminacin sobre ella crea una nueva ionsfera y as puedes or la radio sin tener que enchufarlo o ponerle las pilas cuando vas tosiendo por las calles, atravesando paseos, mirndole la entrepierna a la Diana, preguntndote cundo termina el zcalo, buscando en vano algo de aire para tus agotados pulmones en la ms mejicana de las plazas: Garibaldi, el que segn Franco De Vita era gran amigo de Bolvar; la muchachita parada cerca de la cabina para probarse vestidos en el Target a la que no puedes sonrer ni picar el ojo porque te mete una demanda de acoso sexual y resulta que esa era precisamente tu intencin y tienes que sumarle millones de dlares al costo del preservativo que habas comprado para la gracia

Y creo que con esto basta para dar alguna pequea idea. Con ella slo llegas a una conclusin: no hay lugar como el hogar. No hace falta hacerse amigo de Dorothy para saberlo, no hace falta tener el olfato de Tot para saborearlo. Slo necesitas volver a casa.

Y es que t estabas ah.