Hoy es un día triste para mi, hoy he presentado mi dimisión ante el concejal de protección civil y seguridad ciudadana, lo hago voluntariamente y sin ser obligado por nadie, pero en cierto modo lo hago obligado, obligado por el caciquismo, por el capricho de una necia, por el antojo de un egoísta, ya no soy el jefe de la unidad de intervención de la agrupación de protección civil de mi municipio.
Dimito porque no concibo la agrupación sin la persona a la que vil y rastreramente han destituido de manera fulminante de su cargo de coordinador, buscando la excusa barata de una infracción administrativa leve para quitárselo de en medio y poner en el cargo a un "amigo del partido" han destituido a una persona que ha dedicado veinte años de su vida a la agrupación, al servicio al ciudadano, con un curriculum envidiado por muchos en trescientos kilómetros a la redonda, un expediente intachable salvo por esa pequeña falta, no quiero estar a las órdenes de un neófito, inexperto, incompetente y traicionero cuyo único mérito es ser "amigo de" cuya única intención es desmantelar el servicio estrella de la agrupación (extinción de incendios e intervención en emergencias y rescate) para modelarla a su capricho y ajustándose a los antojos de su horda de amiguitos.
Estoy triste, pero también estoy cansado, estoy cansado de llorar por el dolor que ha provocado en lo más hondo de mi espíritu y de mi corazón dejar un servicio al que he dedicado diecisiete años de mi vida, estoy cansado de luchar por el bien de mis vecinos y recibir éste regalo envenenado de nuestra nueva alcaldesa, posiblemente mañana o al día siguiente vaya yo a hacerle mi propio regalo, le regalaré mi casco, mis botas y mi uniforme de intervención para que vaya ella misma a apagar la plaga de incendios forestales que sufrimos verano tras verano, y cuando vuelva de uno de ellos, escupirle a la cara como nos ha escupido ella a nosotros, para que sepa de primera mano cómo nos sentimos todos los voluntarios de la agrupación.
Dejo ya de escribir porque no os merecéis todo el veneno que tengo acumulado ahora mismo en lo más profundo de mi alma, eso se lo reservo a tres o cuatro personas que son quienes han orquestado todo ésto, pero dejo de escribir también porque las lágrimas en mis ojos ya no me dejan ver bien
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trisha:
Mucha fuerza!
macthecanonist:
No ha pasado un año desde éste suceso y mis peores temores se han confirmado, cuando yo me fui, lo hicieron todos los miembros de la agrupación, pero según la politicucha de mierda, "Los vecinos no tienen de qué preocuparse, ya tenemos a más de veinte nuevos voluntarios áltamente cualificados para dar continuidad al servicio" pues bien, de esos "más de veinte" (24 para ser más exactos) sólo quedan diez, de los primeros en abandonar el barco, la rata rastrera que movió todos los hilos al más puro estilo de Juego de Tronos para mandar él en la agrupación, le salió el tiro por la culata y no llegó a ocupar el cargo, quedó como voluntario raso y aquello no le gustó, acabó yéndose a los pocos meses, luego, disensiones entre los demás han provocado una lenta, pero constante, sangría hasta llegar a la cifra actual de personal disponible, el que quedó al mando ha dimitido hace un par de semanas, el que le ha sustituido, como justo castigo divino, ha sido despedido de su empleo con un despido disciplinario por hacer servicios en la agrupación mientras estaba de baja en su trabajo, otro ha estado a punto de divorciarse por culpa de las constantes discusiones con su pareja por el servicio en la agrupación y ha acabado abandonando el servicio, y los pocos que quedan, están LITERALMENTE a tortas todo el día, y digo literalmente, porque en un servicio, dejaron lo que estaban haciendo por una discusión entre ellos y acabaron a puñetazos entre ellos ¡DELANTE DE LA GENTE A LA QUE PRETENDÍAN AYUDAR! han enviado al taller por inútiles cuatro de los seis vehículos de la agrupación, dos por colisionar entre ellos por hacer el mandril, su tiempo mínimo de respuesta DUPLICA el peor tiempo máximo que tuvimos en veinte años, en las intervenciones que realizan reciben constantes abucheos y pitadas e los vecinos del municipio. En resumidas cuentas, han convertido lo que a nosotros nos costó veinte años levantar hasta lo más alto en un cráter de impacto humeante, y todo ésto, recordemos en ¡SÓLO 11 MESES!